Hace dos años, la despedida de Cifuentes, ex líder de los Celtas Cortos, puso en contacto a Eduardo Pérez, manager del grupo vallisoletano, con Aspaym. Entre todos organizaron un concierto histórico en la Plaza de Toros de Valladolid, «el más solidario de cuantos yo he organizado en mi carrera profesional», recuerda.
-¿Cómo surgió el concierto solidario de Aspaym?
-Cifuentes quería despedirse en Valladolid pero no teníamos ningún lugar para hacerlo y la asociación contaba con la Plaza de Toros. En una visita del líder del grupo a Aspaym, le propusieron organizar un concierto en beneficio de esta asociación y no se lo pensó. Después de ese primer concierto, nos planteamos la producción de conciertos con ellos para reivindicar el mundo de la discapacidad. Se ha creado una Fundación en Aspaym, yo soy uno de sus miembros, y con los grupos con los que he trabajado hay un contacto más cercano para continuar con la organización de estos acontecimientos, porque es una manera de llegar a los jóvenes a través de la música.
-¿Cuál es el principal objetivo?
-Aparte del atractivo musical, el concierto persigue que todos conozcan el mundo de la discapacidad y de demostrar que los discapacitados son capaces de hacer lo mismo que las grandes productoras.
-¿Dónde la radica la dificultad de su organización?
-En superar el staff que rodea a los grupos. Una vez que llegas a sus componentes, se vuelcan y lo dan todo.
-¿Tienen pensado ya el cartel del año que viene?
-Tenemos en mente varias opciones como Melendi, que ya conoce Aspaym, La Cabra e incluso Estopa. El objetivo es que con el tiempo este sea el concierto de los discapacitados, y una vez que esto se consiga la gente nos llamará para participar.
-¿Suelen cobrar los grupos?
-En absoluto, si nos pidieran su caché no podríamos organizarlos. Los únicos gastos son los de producción.