Celtas Cortos sorprende en Carbonero a unas 4.000 personas con un concierto variado y encuadrado en la gira final de la banda bajo el liderazgo de Jesús Cifuentes.
Hoy en día resulta como algo loable y muy de agradecer que ayuntamientos de pequeños núcleos como Carbonero el Mayor (Segovia) opten por destinar buena parte del capítulo de sus festejos a un acontecimiento musical abierto a todos, sin selección económica. De todas formas conviene conseguir un lugar en el que pueda desarrollarse el espectáculo sin problemas y donde la nutrida asistencia de público (unas 4.000 personas se dieron cita en Carbonero) pueda presenciar con garantías las evoluciones de los suyos. El de Celtas Cortos fue un espectáculo un poco coagulante, con muchos cientos de personas en una calle algo estrecha, aunque con pronunciado fondo.
Saltó la formación de Cifuentes con la intención de hacer lo suyo, sin dejarse medrar por las habituales veleidades y corrientes del público. Por tal motivo no tuvieron reparo en ir condensando sus temas más celebérrimos en medio de una maraña de canciones menos identificativas en su cogollo central. Costó que fueran sacando los aclamados ‘La senda del tiempo’ (que llegó en los bises), ‘Hacha de guerra’ o ’20 de abril’, porque la formación quiso mantenerse en la encrucijada que actualmente le envuelve. El abandono de Cifuentes se veía venir desde hace tiempo; inquieto como estaba el pelado cantante por trazar su propia trayectoria. De esta forma en la actualidad nadie podría acertar a ver por dónde irán los tiros de los nuevos Celtas Cortos. Tan cambiados desde sus puros y notables inicios a mediados de los ochenta con aquellos ‘Qué voy a hacer yo’, ‘Hacha de guerra’ y tantos otros temas que soportarán felizmente el paso del tiempo, que desde hace unos años, cuando comenzaron a dejarse llevar, se toparon con el actual camino de incierto retorno. Sus últimos temas dejaron claro que a pesar de la calidad indudable de la formación, el público encaja a duras penas sus recientes indagaciones electrónicas (muy bien elaboradas, por cierto), consternando a buena parte de sus seguidores.
Fuente: “Diario Norte de Castilla”