Os dejamos la entrevista de pop100.es a Celtas Cortos:
Hablar de folk-rock en nuestro país es hablar de Celtas Cortos. Más de dos millones de discos vendidos a lo largo de su trayectoria convierten a los vallisoletanos en uno de los grupos españoles con mayor éxito comercial de todos los tiempos. Ahora, casi cuatro décadas después de su formación vienen a nuestro estudio para presentarnos su nuevo álbum, “El Mundo del Revés”, un disco mestizo, maduro y festivo en el que no falta ni la crítica social ni su inconfundible sonido celta.
– Sois una rara avis musical que no sólo sobrevive al paso del tiempo sino que sigue manteniendo la ilusión intacta. ¿Cuál es el secreto para aguantar tanto tiempo en una industria tan complicada?
– Ilusión por lo que haces. Tenemos la inmensa fortuna de estar enamorados de nuestra profesión y viceversa. Hemos conocido mucha gente y muchos lugares a lo largo de esta andadura… y el secreto está en recibir el abrazo y el agradecimiento de la gente que nos viene a visitar en este viaje. Y compartir esencialmente la música, que es el arma más poderosa que tenemos entre nuestras manos.
– En la serie de Stranger Things “El mundo del revés” es una dimensión paralela que contiene los mismos lugares que hay en el mundo pero llenos de oscuridad y desolación. ¿Cómo es el mundo vuestro al que hace alusión el título?
– Es una especie de radiografía o crónica de este momento que nos toca vivir. Por desgracia no es que sea precisamente amable, ya que estamos asistiendo a un genocidio en la franja de Gaza, a una era digital bastante agresiva con la población y a una inversión en redes sociales que tiene la capacidad de anular a mucha gente. En definitiva, es un momento en el que la ejemplificación no permite vivir a los ciudadanos, en el que la juventud lo tiene complicado para independizarse… un montón de situaciones que inducen a una distopía absoluta. Y por eso vemos el mundo del revés. Pero a pesar de todo queremos ser positivos, todo es susceptible de cambio y esperemos que así sea.
– Han pasado 35 años desde que publicasteis “Salida de Emergencia”, vuestro álbum debut. Vosotros que venís de una generación anterior, ¿no os da pena ver como la música se ha ido devaluando con los años y que un nuevo disco sea prácticamente algo de usar y tirar?
– Los métodos de difusión han cambiado con los años. Antes había otro concepto y quien creaba tendencia o generaba opiniones era básicamente la radio. El disco físico sí que se ha devaluado. No existe y es prácticamente anecdótico como objeto de mercado, porque todo es ya a través de las plataformas digitales. Pero la música continúa con otros formatos, con otras maneras de difundirse…
Y que la música se haya ido devaluando depende de con qué interés afrontes la escucha. Sigue teniendo el valor que ha tenido siempre y el esfuerzo que hace un artista cuando se pone a componer sigue siendo el mismo. Quizás las herramientas son más eficientes, pues esa facilidad que otorga la tecnología hace que lo que antes estaba al alcance de pocos ahora está al alcance de prácticamente cualquiera. Aunque hay tal avalancha de canciones que es es difícil atender a todo. Es el arma de doble filo de la tecnología.
– Lo que no ha cambiado es vuestra esencia, manteniendo esa apuesta por el folk y el compromiso social. ¿Es la música el mejor altavoz para llegar al corazón de la gente?
– Nosotros lo intentamos y creo que así es. La música es un arma poderosa, cargada de emociones y con tanto fuego que puede transformar. De hecho a lo largo de la historia ha sido así, ha sido motor de muchos movimientos sociales y de generación de cambio. Todos los ámbitos artísticos tienen su parcela de protesta y pueden ser una punta de lanza para encabezar cualquier movimiento. Cualquiera que conozca el mundo teatral sabe que es muy fácil que una obra contemporánea sirva también como denuncia.
– “Haz Turismo”, “Skaparate Nacional”, “Tranquilo Majete”… Muchas de vuestras letras siguen estando de actualidad varias décadas después de haber sido escritas. ¿Por qué hemos evolucionado tan poco como sociedad para que esos mensajes sigan vigentes?
– Porque en vez de potenciarse una educación basada en lo humanístico y en lo filantrópico los sistemas educativos fabrican de manera moldeada a personas que lo que más interesa es que carezcan de opinión. Vivimos en un ámbito en el que los que dirigen el cotarro mantienen su sistema de poder a base de la anulación del ser humano y de un pensamiento crítico. El día en el que eso se rompa quizá se rompan las estructuras por las cuales el 1% de la población mundial tiene un tercio de la riqueza mundial, que en sí mismo ya es una anomalía.
– Decía George Orwell, que decir la verdad en una época de engaño universal es un acto revolucionario. ¿No debería ser al contrario y censurarse la mentira?
– Debería ser al contrario, pero en cualquier caso debería ser que uno tenga derecho y libertad para expresarse como guste. En ese sentido la libertad de expresión ha de primar sobre todas las cosas.
– En “El mundo del revés” la verdad y lo explícito se unen en temas como “Adiós Presidente”, un dardo que va dirigido a Donald Trump. ¿Es más terapéutico hablar sin pelos en la lengua que con sutileza?
– Es como lo a gusto que te quedas cuando vomitas, esencialmente de un plumazo te sientes mucho mejor.
– Esta canción salió en 2021 y hemos tenido que esperar tres años más para poder escuchar el disco completo. ¿Por qué tanto tiempo?
– Nos dijeron que es mejor ir soltando las canciones poco a poco, que es lo que se lleva ahora… A nosotros nos parecía raro y preferíamos esperar hasta tener más canciones, pero bueno, lanzamos esa primera porque era la tendencia y nos parecía también una buena idea. Eso sucedió durante dos años y así lanzamos seis canciones que fueron saliendo por etapas. Ahora las hemos juntado con otras siete, para empaquetarlo en un álbum, que es lo que siempre hemos hecho.
– Cuando lanzasteis vuestro anterior single, “Fui las nubes” mucha gente pensaba que era el final de Celtas Cortos por ese flashback de momentos pasados que había en el videoclip. ¿En algún momento en todo este tiempo os han dado ganas de tirar la toalla?
– No. Ha habido momentos de dificultad, en los que estás esperando que un trabajo tenga más repercusión de lo que al final tiene. Nosotros lo hemos dicho muchas veces, somos corredores de fondo y estamos acostumbrados a pedalear por lo bajinis y de vez en cuando levantar la cabeza y disfrutar de que la cosa nos luce.
– Las nubes son un elemento que habéis usado en otras canciones para reflejar el paso del tiempo. ¿En qué diríais que más ha cambiado Celtas Cortos, desde aquellos cinco chavales que se juntaban en el instituto a los Celtas que están hoy aquí sentados presentando su nuevo disco?
– El paso del tiempo va moldeando nuestras realidades, pero eso es ley de vida. A lo largo de ese camino también vas aprendiendo cosas nuevas. Nosotros procuramos mantenernos activos y engrasados, aprender de las nuevas cosas que se nos ofrecen, incorporar lo que te interesa a tu propio currículum para trabajar y tener más colores con los que pintar en la música. El camino es un aprendizaje y vas sumando cosas nuevas que te interesan o que te tocan la fibra. Ahí es donde se ha moldeado el cambio, porque aunque seamos gente más mayor, seguimos siendo los tardo-adolescentes infinitos, al menos de cara a lo que es el desarrollo de nuestras ideas musicales.
– ¿Y después de 13 discos publicados os queda algún sueño por cumplir aún en el mundo de la música?
– Sí, ir a por el catorce.
– Lo que sí ha avanzado a una velocidad de vértigo en todos estos años es la tecnología, y en “El mundo del revés”, el tema homónimo que abre el disco, reflexionáis sobre la dependencia de los móviles que tienen hoy en día los jóvenes. ¿Pensáis que muchas veces nos centramos demasiado en las apariencias y nos olvidamos de lo verdaderamente importante que es vivir?
– Así es. No somos conscientes de hasta dónde ese dispositivo que tantas bondades y utilidades tiene llega también a ser tóxico y genera dependencia. Es una realidad que mucha gente no quiere ver, porque ya están totalmente enganchados. Y como cualquier tóxico dependiente no ve su propio problema. Aunque estamos viendo ya cómo genera problemas a nivel mental en toda la sociedad.
– La tecnología avanza, pero nunca podrá competir contra la emoción y la pasión de un buen directo. ¿Son los conciertos ahora mismo el mejor salvavidas para una banda ante la poca venta de discos?
– Lo de vivir de lo que te dan los discos es algo que quedó muy atrás cuando empezaban a fusilarse los discos por millones con las copias en casa. Todo esto lleva 25 años cambiando y dejando un pequeño rastro de insatisfacción económica. A día de hoy los músicos viven básicamente del directo y de estar en la carretera dale que te pego.
– Vuestra última gira comenzó de la mejor manera posible, con un doble sold out en Madrid. ¿Qué supone para vosotros que casi cuatro décadas después la gente siga confiando en vosotros y en vuestra música?
– Un orgullo tremendo. Además lo que sucedió en Vistalegre es testimonio del arrope de compañeros de profesión y de un montón de personas que tuvieron a bien asomarse a nuestra orilla para presenciar ese momento que para nosotros ha sido histórico. Y una experiencia que será por los siglos de los siglos inolvidable.
– Uno de los grupos que os acompañó ese día fueron Tanxugueiras. Cuando Aida, la menor de las tres nació, vosotros ya teníais cinco discos publicados y más de 500 conciertos a las espaldas, que la música sirva de nexo de unión entre generaciones, ¿es una de las cosas más bonitas que tiene?
– Desde luego es enormemente gratificante. Allí tuvimos por un lado a Miguel Ríos con sus 81 años y a estas chicas que lo han petando ahora. Todos y todas unidos por la música, por una misma emoción. Nosotros tenemos las puertas abiertas a toda la gente y a las nuevas generaciones que se quieran apuntar porque desde luego es un proceso muy chulo.
– Sabina se preguntaba quién le había robado el mes de abril, y si hay un grupo vinculado musicalmente al mes de abril, ese sois vosotros. ¿Podría ser Celtas Cortos la respuesta musical a la pregunta?
– Puede ser una respuesta bastante de coña pero sí que le pega un buen hachazo.
– ¿Y ya con el corazón en la mano, no os da un poco de rabia que en el mes del lanzamiento de un nuevo disco se hable más de canciones antiguas como «20 de abril» que de las nuevas?
– Muchísima, porque es bregar con tu vacío creativo. Y cuando lo vences, te gastas el dinero y llegas a puerto con tu cartoncito y un círculo de plástico en medio y ves que no tiene la respuesta deseada duele un poco.
– Y ya que abril es también el mes del libro. ¿Para cuando una biografía oficial de Celtas Cortos?
– Eso no lo tenemos previsto. Lo que sí tenemos pensado es hacer una especie de resumen de este último concierto que hicimos en Madrid. Seguramente tenga muchas pinceladas de biografía del grupo aunque no sabemos que formato va a tener. Calculo que habiendo significado tanto para nosotros tendrá detrás algo más de literatura y algo más del trato de la vida del grupo… pero está todo ahí en el aire.
– Ya para ir terminando vamos a mirar hacia el futuro. Aparte de los conciertos de esta gira ¿Qué otros proyectos tenéis en mente a corto/largo plazo?
– Llevamos 10 conciertos este año y seguiremos hasta los 60 más o menos hasta acabar en octubre. Nos gustaría visitar todos los lugares posibles, que hay mucha demanda este año afortunadamente. Y luego también tenemos en mente hacer una cosa que no hemos trabajado en exceso hasta ahora, para teatros, en un concepto un poquito más acústico y más cuidado. Igual con alguna colaboración de gente de la orquesta de cámara que ha grabado en este disco, porque esos arreglos se han adaptado muy bien a las canciones y estaría bien llevarlo al directo. Y así llegaremos casi hasta el mes de abril del año que viene y como cada 20 abril, algo pasará ese día seguro.
– Muchas gracias Goyo, Alberto y Jesús por compartir este ratito con nosotros. Os deseamos toda la suerte del mundo en esta nueva etapa ¿Algo que os haya faltado por decir y queráis añadir?
– Simplemente que nosotros somos ya gente sin discográfica y que si alguien quiere adquirir este disco tiene dos opciones: ir a uno de nuestros conciertos o pedirlo en nuestra página web por un coste mínimo de envío.