Hay grupos cuya filosofía queda retratada en el nombre que eligen para sus discos. Uno de estos casos es Celtas Cortos, que celebran este año sus dos décadas de vida con 20 soplando versos. Veinte años de experimentación musical, de encuentros y desencuentros, de temas que han hecho historia y de gritos de guerra embutidos en un triple disco.
Pero 20 soplando versos no es la única ofrenda que la banda hace a los dioses celtas por seguir en el mercado. Los vallisoletanos han iniciado una gira por todo el país que este viernes llega al Campus Rock, un festival en el que son veteranos y una plaza en la que aseguran que “hay un ambiente super potente, la gente está con muchas ganas y te lo transmiten”. Además este año comparten cartel con los hermanos Auserón, de los que se declaran fieles seguidores. “Radio Futura es un grupo que marcó a nuestra generación y a nosotros como músicos”, declara Goyo Yeves, saxo y miembro fundador del grupo.
20 soplando versos no es un recopilatorio al uso ( los vallisoletanos ya tienen en el mercado otros cuatro). Los pucelanos recuperan en este triple lanzamiento quince de sus canciones más emblemáticas. Junto a ese 20 de abril, se encuentran otros de sus clásicos como Cuéntame un cuento, Qué voy a hacer yo y Tranquilo majete. Esas composiciones históricas están acompañadas por un DVD con imágenes exclusivas y cinco temas nuevos que suenan al Celtas Cortos de los primeros años: un rock celta con una base guitarrera trepidante y a la vez con melodías irlandesas. La banda era consciente, confiesa Yeves, que el público iba a criticar un nuevo recopilatorio que no aportara nada nuevo. “A nosotros no nos gusta mirar al pasado, miramos mucho más al futuro”, aclara.
-. Vuelta de Cifu .-
Y con el veinte cumpleaños regresó el hijo pródigo. La voz de Jesús Cifuentes convirtió a Celtas en un grupo de masas y su marcha llevó a la banda por otros derroteros. Con El Alquimista loco volvieron a sus inicios y presentaron un disco totalmente instrumental.
Pero Cifu no es el único que se fue, a lo largo de veinte años los despidos y nuevas incorporaciones se han ido sucediendo. La última salida la ha protagonizado Nacho, un histórico del grupo. ¿Mal rollo?. “No”, contesta Yebes que explica que “las puertas están abiertas para entrar y salir dependiendo de la necesidad personal de cada uno. La gente del grupo no debe sentir que es una atadura”.
La senda del tiempo
Todo empezó como un juego de adolescentes y han acabado escribiendo un capítulo en la historia de la música española. Comenzaron como grupo instrumental y han triunfado con sus mensajes contundentes. Eran tímidos y convierten sus conciertos en una algarabía en la que el público es uno más del grupo. Nos vemos en los bares.